La demostración de búsqueda de trufa realizada por la jabalina 'Cochi' se convirtió ayer en la actividad más importante y esperada de la IX Feria Trufícola y de Productos Artesanos celebrada en El Toro.
En un perímetro acotado previamente por la organización a la entrada de la población, 'Cochi' descubrió la decena de hongos negros enterrados en el suelo, a cambio de los cuales su dueño, Serafín Izquierdo, le obsequiaba con pequeños trozos de manzana. El instinto y olfato de la jabalina, adiestrada para buscar trufas desde que apenas era un pequeño jabato, le permitieron descubrir rápidamente las 12 piezas del llamado 'diamante negro' de la cocina.
La Feria Trufícola de El Toro tuvo ayer muchos más atractivos. Entre otros, la degustación de platos a base de trufa organizada por la asociación de mujeres. Con atractivos como este, la feria atrajo al municipio a un millar de visitantes procedentes de las provincias de Castellón, Valencia y Teruel, según manifestó la alcaldesa, Ana Mª Orduña. La feria, que concluirá hoy a las 20.00 horas, contó con la instalación de 22 puestos informativos y de venta.
La temporada de la trufa comenzó a mediados del pasado mes, aunque este año los recolectores creen que la campaña será «muy floja», ya que la sequía acontecida durante los pasados meses de julio y agosto impidió el crecimiento del hongo, según explicó el veterano recolector trufero, Eliseo Palomar. La escasez de la trufa negra en prácticamente todas las zonas productoras de España, que junto a Francia e Italia producen toda la del mercado, disparará el precio del preciado hongo, que el pasado año se pagó a una media de 500 euros el kilo, si bien en algunos casos llegó a pagarse a 1.000 euros. El Toro cuenta con alrededor de medio centenar de buscadores o recolectores de trufa, gracias a la cual sus habitantes logran complementar los ingresos de la agricultura o la ganadería.
Fuente: Las Provincias de Castellón